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LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR

¿Qué es el ligamento cruzado posterior?

La rodilla está estabilizada por cuatro ligamentos principales: dos ligamentos colaterales (medial y lateral) y dos ligamentos cruzados, el anterior (delante) y el posterior (detrás). Los ligamentos cruzados se sujetan al fémur (el hueso del muslo) y discurren por dentro de la articulación de la rodilla hasta la superficie superior de la tibia (el hueso de la espinilla). Los ligamentos se cruzan en el centro de la articulación formando una figura en cruz, de ahí su nombre.
El ligamento cruzado posterior (LCP) funciona principalmente impidiendo que la tibia se vaya hacia atrás sobre el fémur, lo que es conocido como cajón posterior. También ayuda a evitar que la tibia se torsione hacia fuera. La lesión del ligamento provoca inestabilidad de la rodilla junto a una tendencia de la espinilla a ceder hacia atrás cuando la rodilla está doblada a 90 grados.
LCP_1

¿Cómo se lesiona el ligamento cruzado posterior?

La incidencia de lesiones del LCP es menor que la del ligamento cruzado anterior. Esto se debe principalmente al mayor grosor y fuerza del LCP. No obstante, el mecanismo de lesión más común del LCP es por impacto directo en la parte delantera de la tibia, generalmente cuando la rodilla está doblada. Esto puede ocurrir en un choque o colisión frontal o en una caída con la rodilla flexionada. La lesión se asocia con frecuencia a lesiones de otras estructuras en el compartimento posterior de la articulación de la rodilla, tales como desgarros del menisco externo. Además el cartílago articular también puede verse dañado.

Las roturas del LCP se gradúan del I al III siendo el grado III el más severo. Estas gradaciones se clasifican dependiendo de la cantidad de desplazamiento tibial hacia atrás observado cuando la rodilla está doblada a 90 grados. En casos extremos el ligamento puede ser avulsionado o arrancado completamente del hueso.

Síntomas de una lesión de ligamento cruzado posterior:
  • Dolor en el momento del impacto el cual, a ratos, también puede sentirse en la región de la pantorrilla.
  • Hinchazón, aunque puede ser mínima.
  • Signo positivo en el "test del Cajón Posterior".
  • Dolor y laxitud cuando se realiza el "test de Lachman invertido".
  • Inestabilidad de la articulación, quizá asociada a la sensación de la rodilla cediendo.
LCP

Tratamiento para el Desgarro de Ligamento Cruzado Posterior:

¿Qué puede hacer el atleta tras sufrir una lesión de LCP?

  • Aplicar RICE (Reposo, Hielo, Compresión, Elevación) tan pronto como sea posible después de la lesión.
  • Visitar a un profesional en lesiones deportivas inmediatamente.

¿Qué puede hacer un profesional?

  • Un profesional en lesiones deportivas pretenderá en primer lugar diagnosticar correctamente la lesión. Esto puede llevarse a cabo realizando pruebas específicas como el "test del cajón posterior" o el de "Lachman invertido".
  • Remitir para un escáner y /o una radiografía para valorar el alcance de la lesión.

Una vez que la lesión ha sido correctamente diagnosticada, pueden recomendarse dos modalidades de tratamiento:

1. Tratamiento Conservador

Está indicado en la mayoría de las lesiones de LCP y puede constar de:

  • Tratamiento con hielo y calor.
  • Electroterapia, por ejemplo TENS y Ultrasonidos.
  • Tratamientos de terapia manual.
  • Asesorar sobre un programa específico de ejercicio rehabilitador el cual puede incluir: fortalecimiento de cuádriceps e isquiotibiales, reeducación del paso y entrenamiento del equilibrio usando tablas basculantes.

2. Tratamiento Quirúrgico

Una menor proporción de lesiones de LCP requieren intervención quirúrgica. Sin embargo en casos más serios, en particular aquellos en los que otras estructuras de dentro de la rodilla han sido lesionadas, la cirugía puede estar recomendada. La cirugía puede estar también indicada si en un plazo determinado el tratamiento conservador no ha ayudado a la estabilidad de la rodilla lo suficiente.

En general, aquellos que han sufrido una lesión de LCP tienen normalmente un buen ritmo de recuperación, siendo la mayoría capaces de volver a sus actividades deportivas con la misma intensidad que antes de la lesión. Sin embargo, la recuperación completa tras una lesión de ligamento cruzado depende en gran medida de la capacidad de cumplir un estricto programa de rehabilitación.


AUTOR:
lirios dueñas moscardo

LIRIOS DUEÑAS MOSCARDO
Fisioterapeuta .Profesora Escuela de Fisioterapia Universidad de Valencia

fisioterapia valencia