ARTRITIS DE LA RODILLA (OSTEOARTRITIS)

¿Qué es la osteoartritis? Dentro de una articulación hay un tejido conectivo fibroso muy suave, conocido como cartílago articular. Cubre las áreas donde cada hueso toma contacto con otro (superficies articulares). En una articulación normal este cartílago articular permite un movimiento fluido dentro de la articulación además de actuar como un amortiguador. Además de este cartílago existe otro tejido, conocido como membrana sinovial, la cual produce líquido sinovial que lubrica la articulación. La osteoartritis (también llamada enfermedad articular degenerativa) es la degradación y degeneración de este cartílago articular. A medida que la afección progresa, el cartílago se va haciendo más fino y en algunos casos puede desgastarse enteramente. Además, los huesos se vuelven más gruesos y pueden formar "espolones" óseos. Asociada a estos cambios está la inflamación de la membrana sinovial o delgado revestimiento que rodea la articulación de la rodilla para proteger el fluido sinovial o la lubricación de la zona. Todos estos factores pueden causar dolor y discapacidad de movimiento en la articulación. La osteoartritis se puede producir en cualquier articulación pero es más frecuente en articulaciones de carga de peso como la rodilla y la cadera.

Causas de la osteoartritis
Las causas exactas de la osteoartritis son desconocidas, sin embargo existen varios factores que están asociados comunmente con la aparición de la enfermedad.

• Lesiones Previas - Un trauma previo en una articulación determinada aumenta el riesgo de que la osteoartritis se forme en ella.
• Herencia - Algunos individuos tienen defectuoso el gen responsable de la síntesis de cartílago lo cual incrementa su susceptibilidad a la osteoartritis.
• Peso - Como la osteoartritis normalmente ocurre en las articulaciones que soportan peso, como la rodilla y la cadera, una carga excesiva sobre estas articulaciones puede provocar una progresión más rápida de la enfermedad.
• Sobreuso repetitivo - Esto puede ser como resultado de un empleo excesivo o un esfuerzo repetido en la articulación durante varios periodos largos de tiempo.
• Depósitos de cristal - Algunos depósitos de cristal tales como los cristales de ácido úrico en la gota pueden acumularse en las articulaciones y causar el deterioro y degeneración del cartílago.

Síntomas de la osteoartritis Profundo dolor articular, especialmente con el movimiento. Inflamación de la articulación. Rigidez en la articulación, particularmente por la mañana. Esto generalmente disminuye con el movimiento. Un crujido o rechinamiento (crepitación) durante el movimiento de la articulación.

Osteoartritis de la Rodilla

• La osteoartritis de la rodilla es común en gente en torno a los 50 años de edad, en particular en mujeres. Puede afectar a cualquiera de los dos (unilateral) o a los dos (bilateral) lados de la articulación de la rodilla, sin embargo ocurre con más frecuencia en la parte interna (medial) de la rodilla.
• La osteoartritis de rodilla es común en individuos que practican intensos deportes físicos, como el fútbol. Una lesión previa en la rodilla es un firme indicador de desarrollo de osteoartritis en el futuro.
• Se sabe que los síntomas se desarrollan lentamente a lo largo de varios años.

Anatomía de la Rodilla
La articulación de la rodilla está compuesta por el hueso del muslo (fémur) y el hueso de la espinilla (tibia). En la superficie de cada uno de estos huesos hay cartílago articular, el cual permite el movimiento fluido de la articulación. Además, la rodilla tiene dos capas extra de cartílago conocidas como meniscos, que colaboran en la estabilidad de la rodilla.

• La osteoartritis produce degeneración del cartílago de la rodilla y puede causar dolor, hinchazón y disminución de la funcionalidad de la rodiila.

Causas de Osteoartritis en la Rodilla

• Historia de lesión aguda en la rodilla interna, por ejemplo un traumatismo meniscal o ligamentoso.
• Uso excesivo y prolongado de la articulación de la rodilla.
• Fractura previa en ese lado de la rodilla.
• Obesidad.
• Factores genéticos (hereditarios).

Síntomas de artritis en la rodilla

• Profundo dolor en la parte interna de rodilla que es peor después del ejercicio.
• Rigidez, particularmente por la mañana que no obstante disminuye con el movimiento.
• Hinchazón de la rodilla.
• Sonidos de chasquido o crujido al mover la rodilla.

Diagnóstico
Para diagnosticar la osteoartritis el clínico puede:

• Evaluar la naturaleza y severidad del dolor.
• Medir la cantidad de movimiento de la articulación.
• Tomar una radiografía de la rodilla- el estrechamiento del espacio articular es un buen indicador de osteoartritis. Los espolones óseos también pueden verse en una radiografía.
• En algunos casos puede ser necesario un escáner. Esto permite al clínico observar si han tenido lugar cambios en los tejidos blandos dentro de la articulación.
• En casos seguros puede ser necesaria una muestra de sangre para descartar la presencia de otro tipo de artritis.

Tratamientos Hasta ahora no existe cura para la artritis, sin embargo pueden llevarse a cabo varios tratamientos para retardar la progresión de la enfermedad: Rodilleras - Los soportes de descarga del valgo han sido probados para proporcionar alivio del dolor en algunos casos de osteoartritis del compartimento medial, por reducir la carga en ese compartimento. AINES - Los Anti-inflamatorios No Esteroideos como el ibuprofeno pueden proporcionar algún alivio temporal del dolor. Pérdida de peso - Como la obesidad está asociada con el comienzo de la osteoartritis, la pérdida de peso, si fuese necesaria, puede tener un notable efecto en el enlentecimiento de la progresión de la enfermedad. Programa de ejercicio - Un programa de ejercicios específico puede ayudar a mantener saludable el cartílago y el rango de movimiento de la articulación. Además, mantener los correspondientes músculos y tendones acondicionados y fuertes ayudará a la estabilidad de la articulación. Relajantes Musculares - Son generalmente administrados en bajas dosis y pueden aliviar el dolor que surge de los músculos tensos en su intento de soportar las articulaciones osteoartríticas. Termoterapia y Crioterapia - La aplicación local de calor y frío puede ayudar mitigando el dolor y la inflamación después del ejercicio. Viscosuplementación - Un suplemento viscoso puede ser administrado en forma de inyección por un médico. Esta sustancia ayuda a lubricar la articulación de la rodilla y puede reducir la cantidad de inflamación. Sustitución de la rodilla - Las sustituciones de rodilla tanto totales como parciales son aconsejables en rodillas con osteoartritis muy avanzada.